COMIDA SOBRE RUEDAS
En España cada vez es más frecuente encontrarse con furgonetas que ofrecen comida variada , en muchos casos acompañada de cerveza artesana, todo ello con buena calidad y lejos de la comida basura.
La Feria Madreat que se celebra el tercer fin de semana de cada mes reúne a 60 furgonetas en los jardines de Azca, en el centro de Madrid junto a la Torre Picaso.
Aunque cada vez hay más encuentros de este tipo, hay que tener en cuenta que en España está prohibido vender comida preparada en la calle y sólo se pueden celebrar estas ferias gastronómicas con permisos especiales. No puedes aparcar tu furgoneta y vender comida en cualquier calle como, por ejemplo, en Nueva York.
La oferta es muy variada, desde personas que hacen este tipo de venta su medio de vida hasta restaurantes conocidos y con cierto prestigio que convierten sus furgonetas en sucursales.
Las mismas furgonetas son también un buen reclamo, todas ellas tienen diseños relacionados con los productos que ofrecen, la mayoría son vehículos de los años 60 y 70 remodelados y adaptados, en algunos casos son verdaderas cocinas, en otros sólo para dar los últimos toques al plato y servir.
Los precios de la comida son asequibles, por ejemplo, puedes comer carne de buey con pan de cerveza y semilla de amapola, o perrito con pedigrí con cerveza artesana por unos 10 euros. Eso si, nadie te asegura una silla y una mesa para comer sentado.
FOODTRUCKS
In Spain it is more and more common to find vans that offer varied food, in many cases accompanied by handmade beer, all with good quality and far from from junk food.
The Madreat Fair that takes place on the third weekend of each month brings together 60 foodtrucks in Azca Gardens, in the center of Madrid next to the Picasso Tower.
Although there are more meetings of this kind, it’s necessary to take into account that in Spain it is forbidden to sell food prepared in the street and only these gastronomic fairs can be celebrated with special permissions. You can not park your foodtruck and sell food on any Street like, for example, in New York.
The offer is very varied, from people who make this type of sale their livelihood to well-known restaurants with a certain prestige that turn their foodtrucks into branches.
The same vans are also a good attraction, they all have designs related to the products they offer, most are vehicles from the 60s and 70s remodeled and adapted, in some cases are true kitchens, in others they just give the final touch and serve.
Food prices are affordable, for example, you can eat beef with bread of beer and poppy seed, or pedigree dog with handmade beer for about 10 euros. Despite that nobody can assure you a chair and a table to eat sitting.
Deja una respuesta